El contrato de sustitución es una herramienta útil para los empresarios cuando necesitan reemplazar temporalmente a un trabajador que se encuentra ausente por diversos motivos, como baja por maternidad, enfermedad o excedencia. Sin embargo, hay situaciones específicas en las que este contrato no es aplicable, como en el caso de las vacaciones.
¿Qué es un contrato de sustitución?
El contrato de sustitución, que antes se conocía como contrato de interinidad, permite a las empresas contratar a un empleado para sustituir a otro que se encuentra ausente temporalmente, pero que tiene derecho a que se le reserve su puesto de trabajo. Esta reserva de plaza implica que el contrato de sustitución finaliza en el momento en que el trabajador ausente regresa a su puesto.
¿Puedo mantener el contrato de sustitución durante las vacaciones?
No se puede mantener el contrato de sustitución durante las vacaciones. Esto se debe a que la ausencia por vacaciones no constituye una suspensión del contrato de trabajo con derecho a reserva de plaza, sino que es simplemente una interrupción de la prestación de servicios. En otras palabras, las vacaciones son una circunstancia previsible para el empleador, por lo que no se puede utilizar un contrato de sustitución para cubrirlas.
El empresario sabe de antemano que su plantilla disfrutará de vacaciones y descansos, por lo que no hay un "vacío" laboral que justifique un contrato de sustitución. Si necesita reforzar la plantilla durante las vacaciones, lo correcto es recurrir a un contrato temporal por circunstancias de la producción, una opción distinta que sí permite cubrir necesidades temporales de la empresa.
¿Y qué sucede si la trabajadora se encuentra de baja por maternidad antes de disfrutar de sus vacaciones?
Imagina que una trabajadora se encuentra de baja por maternidad y, después de esa baja, solicita disfrutar de sus vacaciones. Si la empresa contrató a un sustituto para cubrir su baja, surge la pregunta: ¿puede mantenerse el contrato de sustitución durante el período de vacaciones?
Según los tribunales, el contrato de sustitución debe extinguirse antes de que la trabajadora inicie sus vacaciones, incluso si su baja por maternidad ha sido seguida de un permiso de lactancia. Si la trabajadora sustituida disfruta de un permiso de maternidad y luego toma vacaciones, el contrato de sustitución debe terminar en el momento en que finaliza el permiso de lactancia, no cuando comienzan las vacaciones.
Riesgos para la empresa si no se extingue el contrato a tiempo
Si el contrato de sustitución no se termina antes de que el trabajador sustituido inicie sus vacaciones, el contrato de sustitución podría convertirse en indefinido. Esto ocurre porque, al no extinguirse el contrato en el momento adecuado, la empresa estaría incumpliendo la normativa laboral. Como consecuencia, si el sustituto sigue trabajando después del período justificado por la baja, podría considerarse que se ha producido un despido improcedente al finalizar el contrato tras las vacaciones de la trabajadora sustituida.
Conclusión
Para evitar problemas legales y riesgos innecesarios, las empresas deben tener muy claro que las vacaciones no pueden cubrirse con un contrato de sustitución. Si una trabajadora disfruta de sus vacaciones tras una baja por maternidad, el contrato de sustitución debe extinguirse antes de que comience su descanso. De lo contrario, se arriesga a que el contrato de sustitución se convierta en indefinido, lo que podría dar lugar a un despido improcedente.
Si tienes alguna duda sobre los tipos de contratos laborales o necesitas asesoramiento sobre cómo gestionarlos correctamente, no dudes en consultar con nuestros profesionales especializados en derecho laboral. Ellos pueden guiarte para que todo el proceso se realice de acuerdo con la legislación vigente.